9 de oros y 3 de espadas

Mazo: Osho Zen Tarot

9 de oros: Maduración

En la imagen hay una fruta morada, cayendo de un árbol porque ya está madura.

Esta carta alude a un momento de maduración de una situación. Esto implica que se atravesó un proceso, se adquirió experiencia y se evolucionó. Y se podría decir que no solamente se evolucionó, sino que además se desarrolló el potencial de una situación.

Toda la energía que se necesitó para este proceso donde se llega al resultado de “la fruta madura”, se puede poner ahora a disposición para compartir con los demás.

Hay algo valioso para compartir, algo que se desarrolló pacientemente y que ahora está listo para expresarse en todas las áreas de la vida.

Ya no hay que hacer esfuerzo, ni tratar, ni esperar que otros reconozcan lo que somos, ya cae de maduro

3 de espadas: Aislamiento

En la imagen observamos un rostro afligido cubierto y rodeado de hielo. De los ojos caen lágrimas.

Esta carta simboliza lo que sucede cuando reprimimos las emociones dolorosas. Se produce un congelamiento de las mismas que provoca un estado de aislamiento.

Las creencias simbolizadas por el palo de aire condicionaron la libre expresión del dolor, y la única manera de salir de este estado es permitiendo la expresión de este dolor a través de las lágrimas.

El 3 de espadas, desde la perspectiva del Osho Zen Tarot, es una oportunidad para sanar el dolor, para salir del aislamiento a través de tomar contacto con el dolor, y de desbloquear la emoción a través de la expresión para que vuelva a fluir.

El 9 de oros y el 3 de espadas juntos podría significar un momento de maduración de una persona que hizo un trabajo interior con perseverancia y paciencia que la llevó a desarrollar talentos y capacidades , lo que hizo que se pueda valorar a sí misma y compartir sus logros con otros.

Desde este lugar está preparada para enfrentar y atravesar situaciones dolorosas que todavía la obstaculizan en su relación con el entorno, dado que provienen de viejas creencias. Ahora está en el momento justo para afrontar cualquier situación dolorosa que haya quedado inconclusa para poder sanarla y liberarse.