Mazo: Tarot Mítico
10 de pentáculos
En la imagen de la carta vemos al artesano Dédalo, ya mayor, con sus hijos y nietos que representan su linaje. A su derecha hay una mujer que lo toma afectuosamente por el hombro y a sus pies un niño jugando. A los costados hay dos columnas con cinco pentáculos cada una cubiertas por hojas de parra y uvas. Al fondo se observan aguas calmas y pequeñas lomas.
La carta del 10 de pentáculos representa la realización del palo. La abundancia material y la fertilidad representada en las uvas, los logros tanto materiales como afectivos. Lo que se construyó a lo largo del tiempo con paciencia y perseverancia. También representa el proceso de madurez de la personalidad en los asuntos materiales de la vida. Al principio de la historia, Dédalo atravesó diferentes crisis relacionadas con la necesidad de reconocimiento, el desarrollo del talento, la posesión , los celos y la avaricia, la carencia, la humildad, la paciencia y aprender a discernir a quien brindar sus servicios.
En esta etapa de su vida, además de desarrollar su talento, reconocer su propio valor y hacer las elecciones adecuadas, logra construir vínculos afectivos perdurables y dejar un legado al mundo. Comparte su abundancia y deja sus creaciones, los juguetes que vemos representados en la imagen, para las próximas generaciones. Esa es su herencia.
Por lo tanto el 10 de pentáculos representa un estado de satisfacción y realización de un potencial que llevó tiempo, disciplina, dedicación, paciencia y compromiso para desarrollarse. Es un logro que se comparte y se entrega a otros.
A la vez el palo de pentáculos en desequilibrio se torna muy conservador, por lo tanto en esta situación es necesario abrirse a nuevos desafíos aunque se haya logrado cosas muy importantes, porque de no ser así, la firme estabilidad lograda puede convertirse en estancamiento.
7 de pentáculos
En la imagen de la carta vemos al artesano Dédalo en el palacio del Rey Minos y a
El 7 de pentáculos en el Tarot Mítico es una situación compleja. Dédalo se hallaba trabajando para el Rey Minos, en una buena posición material en la cual había hallado prestigio y seguridad.
Minos, por otro lado, había ofendido al dios Poseidón al negarse a sacrificar un toro blanco en su altar. La historia es más larga y complicada.
El tema es que Poseidón se desquitó con Minos provocando en Pasifae una pasión por el toro blanco.
Por eso, Pasifae acude a Dédalo para que la ayude a encontrar un medio para satisfacer su deseo.
De esta manera Dédalo se ve envuelto en un conflicto en el cuál cualquier decisión que tome le va a traer duras consecuencias, ya que si le es fiel a Minos, tiene que obrar en contra de la voluntad del dios Poseidón, y si sigue al dios, va a traicionar a la persona a la cuál sirve.
Finalmente Dédalo elige ponerse del lado del dios y ayuda a Pasifae.
Esta entramada historia muestra una interpretación diferente del 7 de oros, que en algunos mazos simboliza un momento de espera y paciencia.
Aquí hay una encrucijada, en donde hay que decidir y asumir las consecuencias de la decisión.
También es una situación donde la seguridad y los logros alcanzados son movilizados por un factor que viene de lo profundo de la psiquis, simbolizado en la historia por el dios Poseidón, que viene a pedir un sacrificio en pos de lograr un nuevo orden.
Esta situación es confusa, porque lo que viene a pedir la voluntad del dios tiene un aspecto vergonzoso e inmoral. Pero a la vez viene a desafiar un orden, que si bien en apariencia parecía positivo, escondía avaricia y corrupción, que están representadas en la actitud de Minos al negarse a sacrificar el toro blanco y guardárselo para sí mismo.
Vemos representado nuevamente en el palo de pentáculos el tema de la avaricia, que si bien puede quedar desapercibida durante un tiempo, como en el caso de Minos, esta situación va a necesitar equilibrarse para que pueda continuar la evolución.
Aquí Dédalo está más evolucionado que antes, y decide sacrificar su seguridad y prestigio a favor de la voluntad del dios, aunque esta misma tome formas difíciles de comprender.
Por lo tanto, esta carta simboliza un momento en cual hay que tomar una delicada decisión de si continuar con el camino que venimos construyendo, o de si es necesario tomar un nuevo rumbo más acorde a las necesidades más profundas de nuestra psiquis.
El 10 de oros y el 7 de oros desde esta perspectiva podría simbolizar una situación en la cual a una persona se le presenta una nueva propuesta que desafía su seguridad material, su posición, su tradición y lo que le viene dejando al mundo. Esta propuesta puede parecer totalmente descabellada, pero necesita ser cuidadosamente considerada, ya que contiene en sí los gérmenes para el desarrollo y evolución más profundos de su ser.
0 comentarios:
Publicar un comentario